JULI... CIUDAD DE CULTURA y CON MUCHA AVENTURA.

 


Son las 9 de la mañana y el cielo azul del altiplano nos marca la ruta para el viaje del fin de semana, siempre en compañía de la FAMILIA y esta vez acompañados por uno de nuestros patriarcas... Don Andresito, papá de mi aventurera esposa. (Quien va por base 8 = 80 años. Mi suegro... No mi esposa... jajajaja) 

Así, nos dirigimos al terminal zonal interprovincial y luego de una corta espera tomamos una de las combis que nos trasladarían rumbo a la PEQUEÑA ROMA DE AMERICA, llamada así por sus GRANDIOSAS IGLESIAS 4 en totalidad, aunque los antiguos vecinos nos hablaron de 5 templos. La quinta al parecer se destruyo hace mucho tiempo y sus vestigios han desaparecido. Sin embargo 4 son suficientes; pues su esplendor hace honor al nombre antepuesto.

Ya en la ciudad de Juli, un moderno terminal terrestre nos recibe. Desde donde también salen buses a diferentes partes de nuestro país. como la Heroica ciudad de Tacna, la cálida Moquegua, la Blanca Ciudad de Arequipa y hasta a la misma Capital Lima. Con este plus de viaje, el retorno esta garantizado y ya no hay necesidad de regresar hasta la ciudad de Puno.

Una plaza ordenada y muy limpia nos recibe y cerca a la pileta central podemos ver que acuarelistas se empeñan en retratar una de los templos mas importantes de la ciudad... La iglesia de San Pedro Mártir que enmarca casi a la perfección con el entorno urbanístico moderno, pero que lleva en su interior una de las mayores joyas históricas y artísticas de la región altiplánica. El templo tiene misas programadas constantemente y los feligreses asisten en gran cantidad y es posible después de cada servicio religioso dar un recorrido y admirar los bellos cuadros de la época; así como a sus bellos lienzos de los años 1600, la famosa capilla del baptisterio y los hermosos retablos decorados con pan de oro. Admirar el altar mayor de estilo churrigueresco y con frontal de plata e incrustaciones de espejos. Visitar este templo es gratuito pero vendría bien dejar siempre un óbolo de ayuda para las misiones de asistencia social y de ayuda de la parroquia de JULI.


Decidimos pueblear la ciudad, recorriendo sus típicas calles, limpias y ordenadas, enrumbamos hacia la otra JOYA de la ciudad. La Iglesia de nuestra SEÑORA DE LA ASUNCION. Museo que guarda en su interior bellos lienzos y frescos de los siglos XVI y XVII. Todo un baggage de cultura que el viajero y visitante no se puede perder ni dejar de visitar. Pinturas al oleo en la técnica del Tenebrismo (Uso de entradas de luz en un espacio oscuro)  y el Manierismo (Estilizado y exagerado), muchas de ellas pertenecientes al celebre pintor BERNARDO BITTI. Frescos (técnica de pintura sobre yeso húmedo) que adornan lo que fue el frontis del templo y que alguna vez; cuando esta estuvo en todo su esplendor deben haber sido todo un espectáculo para la vista. Cierro los ojos e imagino como habrían sido los oficios religiosos y las misas en aquellas épocas coloniales; quien sabe talvez fue en estos recintos en donde la presentación DE LA AUTOSACRAMENTAL (La Lucha entre el Bien y el Mal) haya sido la semilla cultural para dar después; LUZ a la famosa danza de la DIABLADA, hoy ya declarada como PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACION. FUERRRRZA DIABLO.


Dejamos esta bella iglesia y comentando la visita al templo; tomamos rumbo ESTE hacia otras de las maravillas culturales de esta ciudad. LA IGLESIA DE SAN JUAN DE LETRAN. Mundialmente conocida por sus bellísimos y enormes cuadros y lienzos con esbeltos marcos en PAN DE ORO y su ALTAR MAYOR estando también este enchapado en plata labrada. Todo un espectáculo digno de quien admira la cultura y el arte colonial. Lamentablemente nos quedamos con las ganas de poder visitarlo pues aun no esta abierto al publico; así que nos conformamos con darle un vistazo en su parte exterior que muestra también todo un esplendor único, sobre todo en la puerta de ingreso lateral en donde el labrado en piedra representa un estilo plateresco (Trabajo minucioso muy parecido al de los plateros) toda una representación única del arte aprendido por los alarifes (maestros escultor) andinos.

Con el gusto cortado por no haber conocido este hermoso templo, volvimos a enrumbar en una practica caminata hacia las playas de Juli por una pintoresca avenida por la cual también circulan combis, taxis, y motoxis hacia este espacio de diversión y entretenimiento local. Así que si no te gusta caminar tienes una variedad de formas de llegar hasta las playas. Sea de una u otra manera estas te darán la bienvenida cálidamente.

Las PLAYA DE JULI se ubican en una especie de ENSENADA, en donde los bañistas, visitantes y aventureros se cobijan cómodamente de los fuertes vientos del altiplano. Así y de manera segura se desarrollan actividades como, el kayak, los pedalones y las motos acuáticas. Además de tener a muchos visitantes dándose un delicioso chapuzón a 3800 msnm para contrarrestar los afiebrados días de sol que ha esta altura no solo calienta sino quema... Por lo que no debes olvidar traer tu ropa de baño por si las moscas, no vaya hacer que te pique la curiosidad de disfrutar de estas cálidas aguas y por no tener lo adecuado te quedes con las ganas. Al fin y al cabo lo que importa en esta vida es llenarla de experiencias mas que de cosas materiales.

En la zona de playa encontramos a FAMILIAS.., pasando gratos momentos y sobre todo disfrutando un tiempo JUNTOS, lejos por un momento del ajetreo diario, de las preocupaciones y de las tristezas que dejo esta pandemia. Que así como a mi familia nos obligo a a estar cerrados para empezar a valorar detalles tan humanos, como la naturaleza, el amor filial, la amistad y sobre todo la FE. 

Grupos de jóvenes bailan danzas modernas y su alegría se contagia bajo el cálido sol de octubre; niños se zambullen y juegan en las aguas de nuestro lago. Un poco mas allá familias juegan vóley de playa y aventureros como nosotros hacemos cola (Fila) para rentar un kayak y navegar una vez mas por este ancestral lago. Nuevamente cierro los ojos e imagino que hace muchos siglos atrás, en estas mismas playas pescadores nativos arreglaban sus redes y se alistaban para entrar en este hermoso lago ha realizar esta noble tarea.

Ya en medio lago nos adentramos suavemente en estas cristalinas aguas, que bajo un cielo azul y un sol radiante invitan a ser parte de aquel cuadro que algún acuarelista podría estar pintando desde la orilla... Junto a mi hijo Mauro disfrutamos del gran momento mientras el resto de la FAMILIA se alegra y perenniza el momento en fotografías que después recordaremos en frías tardes de invierno, con una caliente taza de API, entre nuestras manos y una empanada de queso en la mesa.

Terminada nuestra excursión sobre el agua nos vamos a retos un poco mas locos, como el ZIP LINE y como no las cuatrimotos que también se ofertan como parte las distracciones y recreación este rincón especial del altiplano peruano.

Si la comida te preocupa, pues a estas alturas es un tema mas que resuelto. Fresca carne de alpaca cocinado en agradable chicharrón, es uno de los exóticos platos que podrás probar; la trucha como siempre es la reina de la mesa con sus variedades de trucha al ajo y la novísima trucha a la muña, todo un manjar que deberías probar. Pero si tus gustos son mas sencillos una buena presa de cerdo a la caja china, así como un buen caldo de cordero también estarán a tu disposición. En la playa se ofrecen todos estos potajes solo depende de tu presupuesto para adquirir uno... y disfrutarlo hasta el hartazgo.

Así es JULI, una amalgama de tradición cultura colonial, historia, arte mucha diversion y AVENTURA... Visitarla no tiene pierde si el estrés te ha copado la mente y el cuerpo y sobre todo si la FAMILIA necesita SALIR a darse un respiro en armonía y unión. 

Recuerda siempre cerrar siempre un momento, los ojos para poder sentir la energía  ancestral que viene a ti y te muestra lo maravilloso que fue vivir en aquellas épocas, en donde la naturaleza y el hombre vivían en armonía única y estable. Sin tomar mas que de lo debía y sin dañar al mundo en que se vivía. Juli te da la opción de hacerlo. no dudes en hacerlo.

Al final del cálido día, un atardecer algo frio se lleva las imágenes de la mente, mientras nosotros presurosos retornamos a nuestra vida cotidiana; siempre apreciando el bello celaje de un lago que alberga tanto por descubrir y que invita a visitarlo una y mil veces. 

Gracias JULI, gracias TITIKAKA, gracias PUNO... GRACIAS PERÚ.

FICHA DE VIAJERO:

¿Cómo llego?: En la ciudad de Puno; tomas un taxi, o mototaxi (Entre 3 a 5 soles) y le indicas que te lleve al paradero para las combis al TERMINAL ZONAL DE PUNO, en google maps podrás ver la locación respectiva para que no te pierdas. El precio por el momento es de 8 soles y las combis (Esto es lo bueno) por pandemia están cumpliendo el aforo exigido por ley. Es decir solo viajan con la mitad de pasajeros. En tiempos normales el pasaje costaba 4.5 soles. Eso si uso de mascarilla doble es recomendado y si tienes facial mucho mejor. Una vez llegues al terminal de la ciudad de JULI puedes tomar un colectivo hacia la plaza principal, el precio es de 1 sol. O si vas con toda la familia un taxi te cobra entre 3 a 4 soles.

¿Cuándo viajo?: Cualquier época del año es ideal para visitar JULI, lo importante es hacerlo en horarios adecuados entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde, para tener tiempo de visitar las iglesias y pueblear la zona. Y ya a golpe de 11 de la mañana que es cuando el solcito calienta mejor, bajar a la zona de playas. Pero si buscas una recomendación personal, te diría que en los meses de agosto, setiembre, octubre y noviembre. Que es cuando el clima no es tan frio las zonas de playa se tiemplan y las lluvias recién comienzan y van poniendo verde la zona altiplánica, llegando a tener ese maravilloso contraste serrano de verde-azulado.

¿Dónde comer y alojarse?: En los últimos años la oferta gastronómica de JULI ha crecido considerablemente y hay muchos restaurantes en la ciudad así como en la zona de playas. Por lo que el almuerzo o la cena están garantizados. Hay menús desde 5 soles y platos a la carta con precios de 15 o 20 soles. La oferta hotelera aun no es mucha, pero si hay hospedajes y albergues, limpios y seguros. Con precios que van entre los 30 a 50 soles. algunos ofrecen desayunos otros sencillamente servicio de hospedaje.

¿Por que viajar a este destino?: En el marco de la vuelta a la normalidad la CIUDAD DE JULI nos ofrece un espacio sano de entretenimiento, cultura y de bonitos paisajes que combinan a la perfección con actividades para pasar un agradable momento en FAMILIA... Algo que en este último año hemos dejado de lado.