TREKKING por LA RUTA DE LOS TEMPLOS... DEL INKA TUNUHUIRI al INKA UYO



En el Inka Tunuhuire... Listos para trekkear

Al amanecer fulge la ciudad de Puno, con una intensidad que solo aquellos madrugadores pueden apreciar. en un variopinto desfile de colores y celajes que se van sobreponiendo de a pocos y que hacen de esta binomio... Ciudad y Lago; algo incontrastable.

Y una vez mas en este marco mágico nos preparamos para tener una nueva aventura más, en donde recorremos el 3er tramo identificado del Qhapaq Ñan entre el enigmático templo del INKA TUNUHUIRE en el pueblo de ICHU y el INKA UYO, en la pequeña ciudad de CHUCUITO, Ciudad de Cajas Reales.

En una jornada épica, una inmersión total en la energía ancestral del altiplano. Partiendo desde Puno a golpe de 7:30 am, rumbo a ICHU y en una rápida caminata arribamos y nos
reunimos junto al místico Templo del Inka Tunuhuiri, una colina ceremonial que se alza como guardián sobre el paisaje puneño. Antes de siquiera poner un pie en la ruta, hicimos una pequeña y sentida ofrenda a la Pachamama. Con humildad y respeto, le pedimos permiso y protección para la travesía que estaba a punto de comenzar, sintiendo cómo el espíritu de la Madre Tierra nos envolvía.
Estampas de paisajes que solo admiras cuando caminas.

Desde ese punto sagrado, el camino nos llamó. ¡Qué emoción! Estábamos pisando el milenario Qhapaq Ñan, tambien llamado NAYRA THAKI en la lengua Aymara. La Gran Ruta Inca, un sistema vial que conecta civilizaciones y que, increíblemente, todavía hoy es utilizado por los comuneros y habitantes de la zona.

La caminata, de unas 5:30 horas y se convierte en un deleite para los sentidos. A medida que se avanza, el aire puro y fresco del altiplano, ese oxígeno de altura, llena nuestros pulmones con una vitalidad indescriptible. A ratos pregunto... ¿Sentiste esa brisa que venía del lago? Era una bendición constante. Y asi el entorno natural era el protagonista: pasando por frescas arboledas que nos ofrecían un respiro de sombra, un contraste hermoso con la inmensidad del cielo azul.

En ruta... Al fondo el místico Lago Titikaka

Pero la magia se revelaba en los bellos miradores. En cada alto, se desplegaba ante nuestros ojos la majestuosidad del Lago Titicaca, ese mar interior de los Andes. El azul intenso de sus aguas se fundía con el horizonte, creando un espectáculo de paz y serenidad. Mientras contemplábamos esa vista, la energía se activaba, una conexión profunda con el entorno natural que nos recargaba.

Pero no íbamos solos; la compañía de otros aventureros y aventureras hacía que cada paso fuera más ameno. ¡Y por supuesto, nuestros inseparables amigos de 4 patas unos traviesos perrunos, correteaban felices, simbolizando la libertad de espíritu en esos antiguos caminos ancestrales!

Espectaculares miradores, aire fresco y cero stress... ¿¿¿Se puede pedir más???

Finalmente, la senda nos condujo a Chucuito, la histórica "Ciudad de Cajas Reales". Nuestro primer objetivo, tras el merecido descanso, fue el Templo del Inka Uyo. Al cruzar su umbral, nos encontramos de golpe con su singular arquitectura y, sí, con los famosos falos del templo de la fertilidad. Mientras observábamos estos monolitos, símbolos de la vida y la abundancia, tuvimos la oportunidad de compartir parte de la fascinante historia de Chucuito, recordando su importancia como centro administrativo y de recaudación durante la colonia. Con todo el bagaje de historia y tradiciones que esta pequeña ciudad encierra.

Y, por supuesto, no podía faltar la recompensa gastronómica. ¡Qué placer! Nos dimos un festín con los deliciosos platos típicos de Puno. El sabor de la trucha fresca del lago, la textura crujiente del chicharrón de cerdo y el inconfundible gusto del queso frito. Fue el broche de oro perfecto para una excursión que fue mucho más que un simple trekking; fue un viaje espiritual, natural e histórico. Fue la confirmación de que el altiplano peruano y el Qhapaq Ñan siguen latiendo con una fuerza inigualable al lado del majestuoso Lago Titikaka, Cuna de grandes civilizaciones en esta parte de nuestra AMERICA MORENA.

Templo de la Fertilidad en Chucuito... Ciudad de las Cajas Reales

Así cumplimos una jornada mas y anotamos una aventura mas para el cuaderno, esperando siempre que la buena vibra nunca se acabe y que nuevas experiencias nos estén esperando en los meses siguientes. 

¡¡¡ Nos vemos en la SIGUIENTE RUTA!!!